Latinoamérica podría pagar sueldos en formato Bitcoin
|Bitcoin fue la primera criptomoneda en crearse en la red. Desde entonces, ha venido creciendo lentamente en sus primeros años y se convirtió en un tema popular el año pasado, cuando bancos, instituciones y naciones de todo el mundo le echaron más que una mirada. Se ha ganado opiniones negativas, pero también positivas, y el grupo de detractores viene acompañado por una multitud creciente de entusiastas que apuestan por Bitcoin como la moneda del futuro. Sin ir más lejos, ya es la moneda soberana de Internet.
Bitcoin goza de bastante popularidad en países como Estados Unidos y Reino Unido, pero también es reconocido en muchas naciones del continente americano. Latinoamérica cuenta con un gran mercado Bitcoin, amparado por las economías turbulentas que sostienen —como pueden— la salud de varios países, como Brasil, Argentina o Venezuela. Bitcoin se está convirtiendo en una alternativa frente a las débiles divisas de las naciones.
¿Qué mejoras podría ofrecer Bitcoin en el panorama latinoamericano? Una respuesta corta sería “bastantes”, debido a que Bitcoin puede ser empleado en muchísimas áreas, no solo la financiera. Ya ha probado su utilidad en el mundo de la moda, como estas dos diseñadoras en Nueva York lo demuestran, también en el mundo de la música, y del arte. También tiene su movimiento en la industria de bienes raíces y se ha convertido en una divisa a tener en cuenta en movimientos sociales.
Una de las mejoras que Bitcoin podría ofrecer en el ambiente latinoamericano concierne al salario que recibe el trabajador promedio en estos países y que a menudo presenta inconvenientes.
Bitcoin es más rápido y efectivo
Si se implementara Bitcoin como parte del pago, este podría hacerse directamente por Internet, y hacerse efectivo a los pocos minutos. Aunque la velocidad en la confirmación de las transacciones actualmente experimenta un retraso, sigue siendo más rápido que los métodos anteriores y, con seguridad, en media hora se haría efectivo el pago.
Otro punto a favor es que es muchísimo más seguro. Hoy en día, todavía hay personas que deben depositar su salario en efectivo en el banco, o trasladarlo a otro sitio. Tal vez son personas que tampoco disponen de una cuenta bancaria o no tienen interés en utilizarla. Por ejemplo, ante el nivel de inseguridad de Venezuela, que ha convertido a Caracas en una de las ciudades más peligrosas del mundo, implica una gran mejora que los empleados no tengan que cargar su dinero consigo. Esto aplica también para ciudades igual de peligrosas en Brasil, Ecuador, Colombia o México.
Es decir, no solo proporciona efectividad, sino seguridad, que es uno de los aspectos que más valora el latinoamericano, desacostumbrado a ese privilegio.
Problemas al cobrar el salario
En Estados Unidos, hay una persona que ha vivido por tres años con su salario en Bitcoin, como él hay muchos otros. Sin embargo, ese país tiene una moneda fuerte que, a pesar de todo, asegura a la mayoría de los ciudadanos mantener su nivel adquisitivo. No es el mismo escenario que se desarrolla en América Latina. Resultaría muchísimo más útil que un latinoamericano con una moneda nacional debilitada pueda cobrar todo su salario en bitcoins. O, si no, al menos una parte. De esta manera, podría manejar con mayor libertad los usos que planea darle a su dinero, desde realizar compras por Internet hasta comprar un pasaje de avión. Actualmente, aunque experimente bajadas y subidas, Bitcoin continúa siendo más fuerte que la divisa nacional de Venezuela, por ejemplo.
Mientras que todavía está lejano el día en que los gobiernos e instituciones privadas decidan utilizar Bitcoin como método de pago para los salarios y otros gastos, ahora mismo es posible cobrar en bitcoins como trabajador freelance.
Ya hay páginas que se encargan de ello, aunque en su mayoría están en inglés, como Cryptogrind, XBTFrelancer y Rein —que se encuentra actualmente en desarrollo—. Sin embargo, en Latinoamérica, especialmente en aquellos países donde se hace necesario utilizar una moneda distinta a la divisa nacional, podría ser bastante cómodo pedir Bitcoin a cambio de un trabajo o un servicio. El trabajador freelance deberá acordar este método de pago previamente, ya sea que el empleador esté familiarizado con la dinámica de la criptomoneda o sea un novato con ella.
Para los empleadores, resultaría más atractivo ofrecer el modo de pago en Bitcoin, especialmente en el panorama venezolano donde la moneda se devalúa día tras día y no es fácil tener acceso a los dólares. ¿En qué empleos se puede pedir Bitcoin como método de pago? Los redactores de noticias y artículos de temáticas variadas pueden encontrar en la criptomoneda un gran aliado al momento de acordar el pago, del mismo modo, fotógrafos y diseñadores. También programadores y empleos relacionados con la computación. Inclusive, hay psicólogos y médicos que tienen disposición a cobrar sus consultas a distancia. La popular página Freelancerha ofertado trabajos sobre Bitcoin, por ejemplo.
Si el interés reside en buscar trabajos relacionados con Bitcoin, se puede acudir a Bitcoin-Vacancy y Coinality, que tienen una amplia gama de ofertas de empleos para trabajar desde la web.
¿Es posible?
Sí y no. Actualmente, parece bastante idealista creer que los gobiernos, las instituciones y diferentes organismos privados o públicos van a adoptar Bitcoin porque todos se dieron cuenta de los beneficiosos casi mesiánicos de la criptomoneda. Sin embargo, como todos los grandes adelantos tecnológicos, tomará tiempo para que se siga adoptando alrededor del mundo. No es tan sencillo como cambiar un teléfono móvil por un Smartphone. Bitcoin implica dinero, y un mecanismo detrás a la que la gente debe acostumbrarse.
No será en 2016. Sin embargo, puede que para los próximos cinco años, este panorama no sea poco realista. Ya varios gigantes de la industria bancaria y de los métodos de pago, como JPMorgan, Santander o Visa han puesto sus ojos en Blockchain y Bitcoin. Se encuentran experimentando con ellos en sus laboratorios. Podría ser cuestión de tiempo, antes que la nueva manera de entender el dinero se expanda masivamente por todo el mundo, y más significativamente, en Latinoamérica.